A partir de hoy, todas las personas que tengan que comprar algo en una farmacia, visitar a un familiar en un hospital o residencia, no necesitará llevar puesta la mascarilla. Tras 1.207 días, el uso de las mascarillas dejará de ser obligatorio en el ámbito sanitario, el último espacio que quedaba aún sujeto a esta normativa. No obstante, en los centros sanitarios continuará siendo obligatoria en quirófanos, zonas hospitalarias con pacientes críticos e inmunodeprimidos, unidades de cuidados intensivos y entornos con personas vulnerables o en caso de síntomas de infección respiratoria.